Película - Las brujas de la noche (URSS 1981)
- Circular Feminista Ucen
- 4 jul 2017
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Las mujeres en la aviación de la URSS en la segunda contienda, destaca Vinagrodova, no solo pelearon a los mandos de cazas y bombarderos y fueron tripulantes, observadoras, radiotelegrafistas o artilleras, sino que formaron el escalón de tierra de las escuadrillas como mecánicas, suministradoras de munición o combustible. De hecho el Ejército Rojo tuvo en su fuerza aérea tres regimientos completos compuestos únicamente de mujeres: uno de caza (586) otro de bombardeo pesado (587) y un tercero de bombardeo nocturno (588). Este último era el de las Brujas de la Noche, nombre que da título (de manera algo reductiva) a la edición española del libro de Vinogradova (originalmente Defending the Motherland).
“La leyenda sostiene que ese nombre se lo pusieron los alemanes, a los que acosaban continuamente con sus frágiles avioncitos, los insustanciales biplanos de entrenamiento U- 2 (Po-2), de contrachapado, a los que denominaban por su sonido máquinas de coser. Pero yo creo que se bautizaron así ellas mismas. Son admirables, se requería muchísimo valor para combatir en esos aparatos que se incendiaban a la mínima. Muchas tuvieron una muerte horrible. En general, entre las mujeres pilotos y navegadoras que combatieron en unidades de primera línea las bajas fueron tremendas. Quizá un tercio. Es difícil de cuantificar. En el regimiento de bombardeo nocturno, donde las bajas se cubrían con el propio personal, las muertas y heridas ascendieron al 50 % de los efectivos iniciales del regimiento”.
Las aviadoras tenían distintas procedencias, estudiantes, campesinas, obreras. Muchas de ellas se habían adiestrado en las escuelas d
e vuelo del Komsomol, las juventudes comunistas. Para otras, como para sus equivalentes masculinos, la guerra proporcionaba la ocasión para cumplir el sueño de volar. Lo hicieron en condiciones durísimas, matándose en accidentes y combates. En la guerra no tiene rostro de mujer (Debate), la Nobel Svetlana Alexiévich, recoge el testimonio de una de las Brujas, Aleksandra Popova –fallecida a los 91 años en 2013-, de que a algunas se les retiró la menstruación por el estrés. Pero, como testimoniaba otra aviadora, la capitana Klaudia Térejova:”¡Las chicas volábamos y derribábamos a los ases de la aviación! Los hombres nos observaban perplejos. Nos admiraban”.

Entre la galería de las aviadoras destacan la gran Marina Raskova, que ya era una pionera de la aviación, artífice de los regimientos femeninos y que además era agente secreta del NKVD de Beria; su lema fue: “Podemos hacerlo todo”.
¿Qué ocurrió con las aviadoras supervivientes tras la guerra? “Muy pocas permanecieron en el ejército. De hecho solo se las había reclutado a causa de la guerra. Muchas de las que habían sido pilotos civiles antes volvieron a su profesión. Pero la vida de piloto es difícil de combinar con crear una familia. Las pocas que permanecieron en la fuerza aérea fueron desalentadas por sus comandantes: la patria las había necesitado durante la guerra, les dijeron, pero luego tenían que marcharse y dejar el trabajo de los hombres a los hombres”.
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